Aléjate de mi para extrañarte

Hace poco menos de un año me dijiste que no me amabas, que me estaba confundiendo y que ya no sentías eso por mi, que eso que dijiste alguna vez tu primero en plena noche, con la luz de luna iluminando mi habitación, ya no era cierto. "Ya no te amo" - ok, me voy.

No sabes cuánto lloré, cuanto lamenté esos instantes, cuando sufrí por sentirme tan tonto, tan tonto de pensar que aún podía haber algo, algo que podía salvar eso que alguna vez fuimos, todos esos planes que tuvimos juntos, o que tal yo imaginé más que lo que se iba a realizar. Sentí que estaba buscando algo que ya no estaba ahí que tenía todas las ganas de encontrarlo pero lamentablemente sólo había un hueco vacío donde debía meter todos mis sentimientos y empezar a enterrarlos.

Sentí que ya no eras para mi, que ya había algo o alguien más que llamaba tu atención, que este personaje que soy ya no te interesaba, hasta llegué a pensar que te daba asco imaginar algo conmigo.

"Ya no lo amo, me da pena por que él aún siente algo por mi." le decías a tu amiga mientras le pasabas lo que había escrito en este espacio, mostrando mi dolor por estrellarme contra mi desamor.

Sufrí, tal vez más por el orgullo de verme tan tonto, tan débil, tan desarmado y aún con muchas ganas de sentirme parte de ti. Sufrí por no saber que hacer con esas ganas de retroceder el tiempo y volver a construir eso que estábamos haciendo juntos.

Caminaba por las calles sólo, Pensando en que estarías haciendo, con quienes estarías y si estarías bien. Veía mi celular esperando absuradamente que me escribieras luego del "hola" que te ponía. Me decía a mi mismo que debía ser fuerte, que debía ya olvidarme de ella y tratar de hacer algo que dejara de imaginarme una vida a su lado y recordar todos esos momentos hermosos que pasamos. Pero, que iba a hacer si toda mi atención era para ella y aunque me tratara mal, me engañara y me ilusionara en vano.

Yo quería verla, y ella aceptaba para conversar o salir solo como amigos, y mientras venía a verme, escribía que iba a extrañar a alguien que había conocido y tenía que irse. Sí, así de sonso me veía.

Se fuerte, se duro, se frío y calculador, no dejes que ella te domine, no dejes que ella haga de ti lo que se le plazca y tu estés ahí siempre cuando quiera ella. Una y otra vez como un mantra que esperaba se me grabara bien en la cabeza. Falso y absurdo, claro.

¿Y que quedaba hacer? Hacer que alguien llame mi atención un poco más que ella en esos días, mi debilidad de esa forma no podía seguir.


-Hola - Hola, eres interesante - Salgamos que no tengo quien me acompañe - Ya, con gusto - La pasé bien - Salgamos de nuevo - Eres inteligente, me gustas.

Y pude olvidarme unos días.

"Estoy celosa" demostraba ella, quería que le hable, quería mi atención de nuevo. Recuerdo que lloraste cuando me volví frío contigo y quería dejar de hablarte o simplemente ya no hacerte caso como antes. Lloraste por que te jodía mucho sentir que me alejaba. No me amabas me habías dicho hace un mes y ahora te jodía que sea frío y no quisiera prestarte más atención.

Así pasaron días, y la verdad, me  convencías y me hacias creer que tal aún te interesaba, que aún podía intentar de nuevo algo contigo. Tal vez podíamos dejar que las cosas fluyeran y ver si pasaba algo. Y sí, ahí estaba de nuevo. Sin el recuerdo fresco de mi humillación, te hablaba, nos reíamos y quería verte. Jugaba a coquetear contigo, a pensar que tal vez si podíamos ser felices en esos jueguitos sensuales en los que estábamos.

-Hola, me gustas mucho, en verdad la paso muy bien contigo. Espero no te alejes.

Me decía quien había conocido y quien me había ayudado a olvidarla por unos días.

¿Que hago intentando y estando atrás de alguien que me dijo que no me amaba? Por que hago eso cuando hay alguien que me quiere y busca  algo de verdad conmigo.

Y ahí íbamos, aún extrañandola y queriendo algo pero sintiéndome alejado cuando intentaba algo más, y por otro lado teniendo a alguien que me recibia con cariño y emoción.

Quería intentar algo nuevo entonces, pero eso nuevo duraba poco porque volvía ella, volvía a querer verme, a hablar conmigo y me volvían las ganas de intentar algo, de no perderla por que si la perdía tal vez ya no podría recuperarla.

Extrañaba sus risas, sus cosas, las similitudes y esas contradicciones que eramos. Quería ser feliz pero no sabía cómo ni con quien.

¿Y si doy todo por ella hasta recuperar su amor? ¿Y si por hacer eso pierdo la oportunidad de tener algo nuevo con alguien que realmente me quería y hasta parecía que me amaba?

Sí, me sentía ahora el malo, el malo que estaba enamorado a alguien de quien aún no estabas ilusionado. La emoción era de a pocos y por momentos. Ella volvía en diferentes momentos. Cuando quería ser feliz ella me decía en actitudes "se feliz conmigo, yo también quiero serlo contigo" y cuando caía seducido a esas proporciones, Ella me recordaba lo que habia sufrido y se volvia fria o simplemente yo no era su primera opción.

Así seguimos hasta hoy. Hoy ella se aleja de nuevo, diciendo que es para siempre. Y yo quisiera que fuera así, pero la verdad es que siento que es mi camino buscarla y tal vez cuando sea valiente y dejar todo, sobre todo las culpas, pueda ser feliz. O tal vez sólo seguir corriendo en círculos.

Hoy le dije, cuando me alejo, recién me extrañas.