Yo era feliz, no?

Si claro, yo recuerdo haber sido feliz por algún tiempo, quizá estaba soñando o quizá esa es la realidad y ahora solo  me encuentro durmiendo…

Recuerdo que había llorado cual niño desconsolado al ver pasar por mis ojos toda mi vida al lado de otra vida, lo había superado de la forma tal vez menos adecuada pero lo había superado.

Cero lágrimas y ciento de sonrisas eran las constantes en mi vida según recuerdo, chistes sin sentido, juegos espontáneos, sin miedos, sin remordimientos, sin necesidades, sin ataduras y sobre todo sin sentir que dañaba a nadie.

Feliz era, eso recuerdo, así como recuerdo que me recostaba en mi cama mirando a la nada solo pensando en una persona sorprendido de haber encontrado a alguien que me hacia sonreír de la forma más natural, feliz porque todo mis temores habían desaparecido, no había nadie más ahí.

No recuerdo haber juzgado cosas en ese momento, solo quise ser feliz y eso fue lo que comencé a hacer.

Creo que ahora voy recordando que esa felicidad ocultó muchas cosas y que aunque me gustaba me había hecho omitir muchas cosas que en el tiempo resultaron importantes.

Recuerdo que por buscar y querer encontrar esa felicidad poco me importo mis pensamientos, quizá porque nunca pensé en una felicidad a largo plazo, tal vez solo soñaba con una felicidad cortamente eterna.

Ahora creo que si ya voy recordando, esa felicidad hizo que hiciera feliz a alguien y que causara une efecto muy importante, lo cuál agradezco mucho o bueno agradecía.

Yo era feliz, ahora lo recuerdo todo, era feliz con una felicidad que me hizo cerrar los ojos y no darme cuenta que estaba cometiendo los mismos errores que una vez cometí.

Hoy me siento feliz, pero lamentablemente hoy si quiero abrir los ojos y no volverlos a cerrar nunca más.

Yo soy...

Yo soy... Esa persona que vez y crees que es uno más del montón, ese flaco de cabello desaliñado que cuando se presenta suele hacerlo tímidamente sin muchos ánimos de sociabilizar, ese personaje que dice Hola, que tal? Y poco o nada hace para seguir una buena conversación, ese soy yo.

La primera impresión es la que cuentan dicen, pero yo no vivo en un mundo de primeras impresiones, no vivo en un mundo donde quiero que me vean una sola vez y me recuerden solo por eso, yo vivo en un mundo donde conocerme no es solo por lo que viste la primera vez, conocerme implica hablarme, contarte mis pensamientos, demostrarte que soy capaz de hacer todo lo que me reten a hacer, solo si es algo que inteligentemente decida cumplir, conocerme es darte cuenta que puedes hablarme de cualquier tema y siempre mostraré un cierto interés y a la próxima que me vuelvas a mencionar ya sabré algo más porque nunca me quedo con la sensación de sentirme ignorante en algo. Conocerme es saber que soy feliz a pesar de los mil problemas que tengo en mi cabeza, conocerme es tener en cuenta que puedo diferenciar el trabajo de mi vida sentimental, conocerme es apreciar que siempre me gusta ayudar a alguien que quiere aprender, conocerme es reconocer que nunca pero nunca estoy 100% conforme con las cosas. 

Yo soy... Aunque muchos no lo sepan, ese hombre que se siente inteligente y poderoso de lograr hacer algo grande pero que siempre se distrae pensando en como poder cambiar el mundo y hacer que todo sea cada vez mejor. 

Yo soy... Completamente diferente cuando estoy en confianza con una mujer que me atrae, me hago el interesante, me vuelvo niño, no tengo vergüenza de parecer tonto, sonrió mil veces pero dos mil veces son las que la hago sonreír a ella, tengo chistes sosos, tengo historias propias e historias inventadas, no miento pero si oculto cosas con el fin de que todo sea felicidad, me preocupo demasiado, quiero proteger y evitar que algo malo pase, suelo conversar de cualquier cosa, desde cosas que me pasaron hasta porque el tiempo no es igual aquí que en el sol...  Pero por lo general, no suelo hacer feliz a alguien por mucho tiempo.

Yo soy... Ese ser que tiene los sueños más grandes en el mundo, que se miente a si mismo diciendo que los va a cumplir,  pero que sabe que no es parte de su destino hacer todo eso, sabe que hará cosas importantes pero sabe también que en su mayoría tendrá sueños que siempre serán sueños. Importante me creo, mucho más de lo que soy.

Yo soy... Jesús, hombre de nombre común, de pensamientos retorcidos, de realidad simple y de un futuro incierto.